Los hervimos en una olla con agua y sal durante dos o tres minutos porqué es pasta fresca.
Por otro lado preparamos el pesto de rúcula. Hervimos agua en una olla y echamos las hojas de rúcula para que se escalden un momento y apagamos rápido el fuego. Las sacamos y las ponemos en una fuente con agua con hielos.
En una sartén calentamos el aceite antes de preparar la rúcula. ... Podemos añadir un poco de aceite de guindilla para que darle un gusto más picante.
Sacamos el germen al diente de ajo (el filamento del medio). Lo cortamos en trozos y los preparamos en la fuente donde los vamos a batir junto con los piñones, la rúcula con un poquito de agua para que se pueda triturar mejor y una cucharadita de sal. Mientras vamos triturando añadimos poco a poco el aceite que hemos calentado anteriormente. También añadimos unos tacos de grama o parmesano. Aprovechamos el agua de la ebullición de la pasta para echarla también al pesto.
Solamente nos queda servir. ¡Buen provecho!